Lejos de dar argumentos a los negacionistas del cambio climático y a su representante más emblemático, Donald Trump, los científicos afirman que el cambio climático suele ir asociado a la consecuencia más evidente que provoca, el calentamiento global, pero implica muchas otras. Una de ellas es la proliferación de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos. Sufriremos lluvias más torrenciales y concentradas, periodos de sequía cada vez más largos, veranos más cálidos y más prolongados, retraso en las condiciones de frío en invierno e intensas nevadas, nuevos fenómenos atmosféricos a los que no estábamos acostumbrados.
La borrasca Filomena, como la borrasca Gloria del pasado año, no son más que uno de estos fenómenos excepcionales, que cada vez lo serán menos, a los que tendremos que ir acostumbrándonos. Los extremismos climáticos, asociados a este proceso de cambio climático, pasarán a ser cotidianos para todos y tendremos que aprender a enfrentarnos de modo más frecuente a estas catástrofes.
Las consecuencias de estas borrascas en el entorno pueden ser devastadoras, si van acompañadas de episodios de nevadas abundantes, los árboles urbanos, como hemos visto en Madrid y el centro de la península, son los principales damnificados.
Es momento de aprovechar el desastre que ha dejado Filomena tras de sí. Replantando los alcorques que han quedado vacíos con una correcta planificación de especies, teniendo en cuenta el cambio que se avecina. Plantaciones de árboles con estructuras naturales, para asegurar ramas sanas y con uniones correctas y árboles con raíces de máxima calidad, para minimizar el riesgo de vuelco, sin raíces estrangulantes y asegurando su estabilidad presente y futura.
En Belloch Forestal sabemos de la importancia que tienen las raíces del arbolado, cultivamos nuestros árboles en Air-pot®.
Contacta con nosotros y encontraremos el mejor árbol para cada ubicación.
Jordi Cuyàs Sierra
CTO Belloch Forestal